viernes, 10 de febrero de 2012

Cap. 24.

"La perdí de vista... a principios del verano"

- Irina, baja a Ariel, anda, bella.

La quinta de mis volteretas sobre la arena de mañana se interrumpió.

- Ariel no se baja - sentencié - bajar el volumen a Ariel Rot es como arrancarme una cuerda vocal.

Elena asumió el reto.
Agarró su guitarra.

- ¿Te suena esto?

Comenzó a desafinar de sus cuerdas un eterno casi- blues.

- Es mi especialidad.

- Pues úneteme, Sabina, y haz algo útil por una vez.

Me levanté de la arena y cogí la guitarra.
Lara y compañía dormitaban.

Mis guitarras también sabían tocar blues, y más siendo español.
Los hombres G. Con pereza, en el caso. Y yo con Elena, fingiendo esa rivalidad de estrellas del rock que tan bien se le daba  a ella.

"Hoy me he levantado dando un salto mortal"...

 Hay algo, en las pequeñas primeras puntadas de bluses que siempre me ha cautivado. En Vigo decían que yo era puro blues hecho mujer. Me encantaba aquella idea. Y también me gustaba pensar que, mi vida está en esos pequeños acordes primerizos... comenzando. Y lo que vendrá, será grande.

" He echado un par de huevos en mi sartén..."

Y lo sabía. Y Hei Lei, ídolo de mi vida, se ponía a mi altura para encararme en duelo de guitarras, perdido por mi inferioridad hacía años.

- Porque HOY, HOY VOY A PASARMELO BIEN.

Ella se rió.

Ella ondeó su larga melena pelirroja y mi negrísimo pelo rizado también se liberó de ataduras. Y hasta nosotras mismas fuímos un poco más libres. Y hasta el sol, naciendo, fue libre de elegir, yo creo, su ruta de aquel día. Decidió seguir subiendo. Al cielo. No, más alto. Más alto que nosotras.
No, espera,
Que eso es imposible.

- Vamos, Irina, VAMOS A PASÁRNOSLO BIEN.

Y volvían las primeras cuerdas..

"Muy bien... muy bien"

Y éramos ella, y yo, y el amanecer mezclado con las lunas que no querían que se acabase la noche.

Y el blues. El blues que ya era yo. Y él era yo. Y Dylan, y Richards. Y Jagger. Y Sabina coño. También eran yo. Y éramos nosotros. NosotrAs que continuábamos eternizando el último verso. El último verso de una canción que no se acaba. Que nunca se ha acabado. ¿Lo oyes? Está ahí, detrás tuya. Es Berry, y Presley. Están ahí. Todo es blues. Todos somos blues.

"Bendito blues, Hei Lei"

Bendito blues.


martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 23

La noche nos pertenecía, teníamos ganas de Rock&Roll y esto acababa de empezar. Salimos del bar donde Hei Lei nos había invitado a una cerveza que me supo a gloria, mientras escuchábamos en vivo deliciosa música psicodélica y nos dirigíamos al Cadillac con ganas de más.
Brillaba la luna y se veían todas las estrellas en el cielo sin contaminar. 
Mika empezó a cantar "Blackbird fly, in to the light of the dark black night", Rocío la siguió y se unieron Sara y Lara, hasta acabar cantando todas. Estábamos felices, con las emociones de la noche a flor de piel.
El Cadillac cruzaba rápido por carreteras desiertas, hasta que cerca de un campo, comenzamos a ver luces y a oír música de djembé y de guitarra, junto con gritos y risas de gente. Decidimos acercarnos a ver qué pasaba. 
-Hey! ¿Qué pasa con vosotras?
Era un hombre de unos 60 años. Barbudo, con el pelo largo y una rasta. Vestido con ropa teñida de colores, una camiseta de Grateful Dead y varios pendientes. Fumaba un porro. "Bien" pensé para mis adentros.
Elena se dirigió a él decidida- Estábamos buscando algún sitio donde pasarlo bien. ¿Hemos acertado?
- Habéis llegado a Strawberry Fields, una comunidad que decidió que era mejor vivir apartada de la sociedad y seguir los ideales de los 60. Hoy hacemos fiesta, bienvenidas hermanas.
Nos acercamos al grupo de gente, me ofrecieron un porro que acepté. Esto prometía. Me iba presentando a la gente como Lucy, Lucy in the Sky with Diamonds, lo cual encontraban gracioso. 
Me puse a hablar con Lara sobre música y sobre armónicas, yo seguía sin coger el truco a la mía. Después se nos unió Mika e íbamos haciendo migas con la gente del grupo, tanto que Rocío había encontrado otro fan de George Harrison, un chico que cogió una guitarra y tocó la versión más bonita que he oído hasta ahora de "While my guitar gently weeps", había tanto jóvenes como mayores, de ambos sexos, todos convivían en aquel lugar alejado de todo, se les veía felices. Yo cada vez me reía más y sentía más la música. Le di la última calada al peta y comencé a cantar algo de Janis. Me fui con Elena y Sara y algunos del grupo a mirar las estrellas, me lo estaba pasando en grande, rodeada de música y naturaleza.
-¿Sabéis lo que es esto? ¡HEMOS LLEGADO A WOODSTOCK!- y sonreí. Se oyeron risas y la noche continuaba...


L.S.D.

sábado, 1 de octubre de 2011

Cap. 22

Las chicas y yo queriamos salir en busca de nuevas aventuras, nos gustaba la playa y su ambiente tan tranquilo al anochecer, pero se nos empezaba a hacer todo aquello aburrido.
Un poco de nocturnidad no viene mal a veces, creo. Así que Elena abrió su cadillac, y nos subimos en él. LaraSara y Silvia fuimos todo el camino cantando y riéndonos, como si nos conociésemos desde toda la vida, la confianza reinaba entre nosotras. Al fin estabamos juntas.
Al final encontramos un garito decente para nosotras, desde fuera se oia muy buena música y además tenia una espirar psicodélica en la puerta. De repente me vino a la mente la melodía de Won't Get Fooled Again, de los maravillosos Who. Aquel lugar desprendía buenas vibraciones, al menos a mi. 
Elena, tan agradable como siempre, nos invitó a una ronda de cervezas sin importarle el dinero que tuviera encima en esos mismos momentos, lo cual le agradecí con un simple guiño.
Al fondo de aquel lugar, había una especie de escenario, donde habían dos preciosas Fender's. Elena y Mika se veían obligadas a tocarse algo con ellas, un rock & roll a lo Buddy Holly hasta que aquellos dos tipos que habían a la entrada se las quitaron de las manos para empezar su "concierto".
Estuvieron tocando un buen rato, canciones de Hendrix, Jefferson Airplane o los mismisimos Doors... Impresionante, verdad? Pues yo estaba allí, con ellas, con la mejor música del mundo disfrutando del momento. Salimos de aquel local, canturreando algo de los Doors, alocadamente. 
Silvia y yo nos quedamos un rato charlando sobre nuestras cosas, yo le mostré todos mis sentimientos hacia ellas, era un momento muy emocionante para mi, y alguna que otra lagrimilla derramé. Las demás se dieron cuenta pero aparté mi mirada enseguida. Lara empezó gritar, LA NOCHE ES NUESTRA SEÑORITAS DEL ROCK&ROLL.- 
Sara, la más tranquila y callada de todas, sugirió coger el coche e ir hacia cualquier parte, estaba segura de que el destino nos tenia alguna que otra sorpresa preparada, a lo que Mika aceptó inmediatamente. Como es de esperar, todas aceptamos al final. Nos volvimos a subir al super cadillac de Elena, rumbo a ninguna parte. 
Cual sería nuestra próxima aventura? El destino lo decidirá, quizás....


R. Harrison ( Miss Wilbury )

martes, 23 de agosto de 2011

Cap. 21

¡Primera fiesta del club de la Libertad!
Exacto. A todas nos encantaba aquello, la playa, la tranquilidad, la libertad, el aire fresco... Pero algo se nos estaba mueriendo adentro... queríamos salir por ahí, a oír rock and roll de verdad, en un escenario, con cervezas... Asi que me puse en marcha para convencerlas.
LSD me secundó en seguida, dadas nuestras noches de fiesta en Burgos, y Mika también. Luego las demás también se unieron:
- Bueno, un poco de nocturnidad no hace mal a nadie- Dijo Rocío, tan dulce como siempre. 
A Laura, recién llegada, le pareció genial la idea, y así todas, nos fuimos por al noche a buscar un poco de rock and roll por el pueblo.
- Chicas... por aquí no creo que haya ningún sitio "decente"- Dijo Lara, iluminándonos el camino hacía coger mi cadillac y buscar aventura por al carretera. Eso hicimos, busqué las llaves en mi bolsa y nos subimos las 7 al coche de mala manera. 
Rocío, Lara, Silvia y Sara atrás, y alante Mika y yo, las 7 borrachas de felicidad. Atrás canturreaban canciones y Mika y yo filosofeábamos mientras yo me fumaba varios cigarros que se consumía el viento, dada la velocidad a la que íbamos.
Al fin llegamos a la ciudad, callejeamos un poco y vimos un garito de mala muerte, con un cazasueños en la puerta y una espiral psicodélica en el escaparate. Lo vimos claro: ese era el punto inicial de la noche.
En la entrada había un par de tíos de unos 30 o 40 años, con el pelo largo, uno con una camisa blanca y el otro con una camiseta decolorada... Estábamos escogiendo el sitio adecuado.
Entramos dentro, un aura de felicidad, buena música y paz se respiraba dentro. Había un "escenario" al final del local con un par de guitarras y una batería con su baterista sentado detrás, y en la barra, una chica con rastas nos atendió felizmente. Me acerqué y la dije:
- ¡Hey! ponme 7 cervazas grandes, porque, ¿sabes? Estas 6 chicas de detrás mío son las mejores del mundo y yo invito. - La camarera se rió.
- ¡No! Hei Lei, no invites tu tía, te vas a gastar el dinero... - Intentó impedirme Sara.
- Ya me invitaréis vosotras en otra ronda.... la noche es larga, girls.
Entraron los dos hombres de fuera mientras nosotras nos acomodábamos en una de las mesas y poníamos las jarras en una mesita. Al parecer ellos eran los dueños de las dos guitarras del escenario. Miré a Mika, y ambas tuvimos la necesidad de preguntarles si nos dejarían su juguetito (la guitarra, claro está) un rato. Encantados, nos acercaron las fender's del soporte y nos improvisamos un rock and roll al más puro estilo Buddy Holly. Las de abajo nos miraban radiantes, y los dos guitarristas también lo hacía con cara de "APPROVES". Nos bajamos de nuevo y les devolvimos sus joyas de 6 cuerdas. Les estuvimos escuchando una media hora cantar y tocar canciones de Hendrixx, Jefferson Airplane o los Doors... Orgásmico. Esto estaba empezando muy, pero que muy bien. Después de una hora allí dentro y con dos pares de cervezas encima, decidimos ir a buscar otro lugar para continuar con aquella velada tan... perfecta.

- E.H.L

viernes, 15 de julio de 2011

Cap. 20

Hundí los pies en la arena de la playa y me quedé allí mirando cómo el Sol hacía su recorrido monótomo sobre la bóveda celeste.

No me lo podía creer...llevábamos solo un par de días juntas y las conocía como si llevara lustros.
Eran ellas....no eran alguien más,no eran un grupillo de chicas cualquiera.
Eran ELLAS,diferentes,preciosas. Perfectas.

Era un día tranquilo,medio nublado,aunque ahora mismo el Lorenzo asomaba entres las nubes y se iba abriendo a través del cielo.
Across the Universe.

Elena quería un helado.

-"Que me muero aquí mismo,people,necesito algo frío."

Y saboreaba el Magnum de chocolate como si le fuera la vida en ello,mientras borraba algunas fotos "chorras" de la noche anterior y cambiaba la batería a la Réflex,a la vez que escuchaba a Pereza y cantaba sus canciones.

Sara escribía cosas en la arena; desde letras de canciones,citas de divas de tiempos pasados,hasta nuestros nombres. Disfrutaba viendo como las palabras se las llevaban las olas hasta el fondo del mar y dejaban la orilla impoluta. Entonces,volvía a escribir algo y esperaba a que se repitiera el milagro,con la sonrisa en la cara.

Rocío estaba sentada sobre una toalla,mirando al mar, "Poniendo en común el alma y la mente" (Palabras textuales) mientras sonaban algunas canciones de George,desde Let It Roll,hasta Marwa Blues.


Silvia y Mika estaban alejadas,leían alguna novela y sonaban los Rolling a todo volumen (Tanto que se oía desde aquí). Pude ver a la mayor de las dos bailando y hablando con un transeunte perdido.
"Soy un orgullo de Boy Scout" Me gritó desde allí,mientras la pequeña Mika se atragantaba de la risa.
De repente,se levantaron,y vinieron corriendo.
L.S.D. fue la primera en hablar,antes de tirarse en la arena:

-Eh,¿Pensáis quedaros aquí?. Yo necesito desayunar. -Dijo a voces.
-Podríamos subir al pueblo,está aquí al ladito...¡Quiero oír la música de los pájaros! Aquí solo hay agua...- Dijo Mika mientras sonreía y se acurrucaba en un rinconcito,entre las rocas.
-El Cadillac no tiene casi gasolina,así que podríamos ir a repostar y ya de paso....¡zammmpar! -Dijo Elena,levantándose y poniéndose las gafas de aviador.

Antes de que terminaran de hablar,Sara ya había recogido todo y se había subido a uno de los coches.

-¡Eh! ¡Eh! Aquí había gente INTENTANDO meditar- Gritó riendo Rocio,mientras guardaba la manta y el incienso.

[...]

Fue una larga hora de viaje por lugares poco transitados,mientras Mika y yo hablamos sobre nuestra teoría (Pensada por ella,claro está) de que cualquier chica podría perder la virginidad si le miraba más de 10 segundos a Ariel Rot a los ojos.
Escribió algo en su cuaderno,mientras que la sonrisa no se le iba de la cara. Habló sobre la posibilidad de viajar en el tiempo,y casarnos con Bécquer,y que "Stivi" Tyler era un hombretón.
Era perfecta.
Bueno,todas lo eran,repito.

Llegamos a un pequeño pueblo de la sierra Asturiana donde corría la brisa.
Nos dividimos en dos; Mika,Elena,Silvia y Rocio por un lado.
Sara y yo por otro.
¡El pueblo estaba en fiestas! Era precioso,fuimos a ver el cartel,pero no había nada que nos llamase suficiente la atención,así que decidimos dar una vuelta,desayunar,hacer un par de fotos,ver las tiendas y volver a la plaza.

Cuando llegamos,me encontré a Mika saltando de un lado a otro de la plaza,mientras una chica con unos preciosos ojos azules. Se llamaba Laura,y llevaba una preciosa camisa de McCartney.

-Espero no molestar....

Antes de que terminara la frase,Rocio dijo con su fiel desparpajo:

-¡Para nada! ¡Para nada! Eres bienvenida en el club de.......

Miramos al cielo...."El club de...."

-De la libertad,de la libertad....El Club de la Libertad -Dije,sin pensármelo.

Sonrió y tras un "gracias" nos volvimos a meter al coche.
Esta vez me dormí,así que el camino fue corto,y llegamos de nuevo a "nuestra comuna".

Cogí la armónica,y empecé a improvisar.
Hundí de nuevo los pies en la arena,ahora éramos 7.

Me da igual hundirlos de nuevo,con ellas,lo haría cada día sin pensármelo.
Era todo tan simple.
Tan real.


Hasta los confines del mundo.
 "Rockin' All Over The World!!"


L.D.M.

sábado, 28 de mayo de 2011

Cap. 19



 -¡LAURA! ¡LAURA!

 - ¿McCartney? - Sonrió Hei Lei con helado entre las manos, peleándose con Róo.

 - ¡SI, SI! - grité - ¡¡ES ELLA!!.

 -Respiiira, respiiira Iria, sólo soy... yo :)

-Pe..pe...¿¡pero estás aquí!?

-Bueno, se supone que era una sorpresa, pero por lo visto ya lo has descubierto...

- ¿CÓMO?¿DÓNDE?¿CUÁNDO?¿POR QUÉ?

- Veamos... ¿que tal si te das la vuelta y hablamos?

En ese instante se me sale el corazón y me giro.

Era ella.

Estaba allí, tan campante, como si nada hubiese pasado, como si hubiese estado allí toda la vida.
Porque en realidad, lo siempre lo estuvo.

No fue nada más de allí, yo me quedé sin voz, a Elena se le cayó el helado encima del pelo de Róo, y Lara se ofreció a lamer, pero nos tiramos de cabeza al mar antes de que nadie se pusiese las botas con la cabeza de nadie :)

El pueblecito, era pequeño, y el Cadillac reflejaba el Sol con el que soñábamos día si, día también.

Eso que sonaba... era una guitarra desafinada.

"Bonita de cara, boquita pintada"

Los perezosos de Elena.
La luz del Sol...
Y sin "tener que volver a casa a las ocho"


Ya no eramos seis, ahora eramos 7.
Mi número de la suerte :)


ERa un pueblo marinero, Asturiano como taaantos otros, pero era diferente, era el nuestro.

Había calles milimétricas, y vestidos que no queríamos manchar de felicidad metida en botellas de cerveza, y una canción de Róo que hablaba de Lara, y un beso en la mejilla que le planté a Elena mientras conducía, con el que sonrió, y ya fue suficiente.

Laura no se quedaba atrás.
Sus ojos azules, la McCartney, gritaba canciones que no conocía, pero las mejoraba :)

"Hace calor.... Hace calor...."

- YO ESTABA ESPERANDO QUE CANTES MI CANCIÓN!

Grité, al cielo azul, y alguien sonrió, L.S.D reía con Sara atrás, y no sabíamos lo que decíamos pero decíamos la verdad.

Libertad, libertad....

Incluso algo más.

Universitarias que se daban cuenta de lo maravillosa que puede llegar a ser la vida.

sábado, 14 de mayo de 2011

Capítulo 18

Quién me iba a decir que estaría viendo amanecer mientras masticaba unas patatas fritas. En la playa. Here comes the Sun sonando. Riéndome con aquellas chicas. Todavía me parecía un sueño, seguro que abría los ojos en seguida en mi habitación y todo desaparecía, y tendría que levantarme con resaca a vivir mi vida normal.
Pero no me desperté. El día seguía avanzando y nosotras con nuestras locuras y bromas. Mika y Elena hablaban y hacían fotos. Rocío me enseñaba canciones con la guitarra. Lara estaba tocando alguna de Bob Dylan en la armónica. Sara aún estaba dormida, pero no creo que tardara en levantarse con la que estábamos armando.


Pasó la mañana, empezaba a hacer mucho calor. Mika, toda una aventurera propuso ir a conocer el pueblo. Así que nos pusimos en marcha todas, era un pueblo costero, no demasiado grande pero muy bonito.
-¡Vamos a buscar algo de desayunar!- Sara, al no madrugar no había comido casi patatas.
-¡Yo quiero ver las tiendas y el pueblo!- propuso Elena.
Nos separtamos en dos grupos, decidimos quedar en la plaza más tarde, antes de comer.
Yo iba con Mika, Elena y Rocío, hablando de lo maravillosos que era esto, de si sería posible un Revolustock real... Hasta que empezó a sonar una melodía en el móvil... era el de Mika.
-¡Un momento, que me llaman! ¡¡PERO SI ES LAURA!!- Y una gran sonrisa apareció en su cara.


L.S.D.
Silvia

When the power of love overcomes the love of power, the world will know PEACE